Elaborado por: Leonardo Holguín.
Para muchos estudiantes, el reto de aprender no se hace menos difícil por tener al tutor al frente, hablándole al oído y dedicado solo a atender de forma exclusivas sus inquietudes. Eso solo pasaba en la edad media, cuando un erudito conseguía un discípulo. En la actualidad, el propiciar aprendizaje, del que no es masificador sino formador, requiere tutores capacitados en las disciplinas, con experiencias en los oficios y formado pedagógicamente para el aprovechamiento de los enfoques educativos, el contexto del estudiante y respetando los estilos de aprendizajes que a él se le presentan en un aula presencial o en un aula virtual.
Este formador ya no se apoya en un análisis monádico[1] del
mundo. En vez de esto es capaz de abrirse a lo complejo del mundo para ver
oportunidades de aprender desde un nuevo paradigma. Lograr aprender de los
demás, de las situaciones, del contexto y de las experiencias de otras personas
responde a un paradigma nuevo, un paradigma incluyente de nuevos referenciales
no oficiales[2] en
dónde caben los compañeros de equipo de trabajo. Creer que el otro aporta, es
sin duda un aspecto crucial para lograr confianza del uso del trabajo
colaborativo como instrumento de aprendizaje. Por lo anterior el trabajo
colaborativo en los ambientes virtuales, es parte fundamental del aprendizaje
significativo, propio de la personas que se preparan para hacer realidad una
“sociedad del conocimiento” incluyente, participativa y que comparte lo que
sabe.
El trabajo colaborativo es por definición entonces un camino hacia el
proporcionalismo, hacia la bioética y hacia la construcción de una visión
global en dónde con la implementación del trabajo colaborativo se ofrece una
primera experiencia en la oportunidad de trabajar en equipo pero será “colaborativo”
si los participantes aportan para que otros aprendan algo de lo que se sabe y
que seguramente permitirá lograr lo mismo para quien lo hace. Se trata de una
visión sistémica, propia de la vida en sociedad en dónde la formación no se
centra en el profesor sino que es facilitada por un nuevo profesor llamado
facilitador o más conocido como tutor, quien se apoya en el criterio de los
estudiantes, permitiéndose aprender de ellos y conocer con ellos para ver el
mundo y presentar el conocimiento como solución a los problemas del contexto.
Me gusta mucho la expresión "sociedad del conocimiento". Hoy en día la enseñanza busca convertir al estudiante pasivo en un estudiante activo. La enseñanza, que sea virtual o no, se basa en la reunión de ideas (una especie de brainstorming) para obtener un concepto/una teoría común. El trabajo colaborativo en la enseñanza virtual se alinea a esta práctica y permite obtener un resultado final más amplio, lo que un solo individuo no lograría hacer.
ResponderEliminarLeo, leyendo sobre tus conceptualziaciones de trabajo colaborativo recordé a Bruner especificamente sobre las ventajas:
ResponderEliminar-fomenta el desarrollo del pensamiento crítico mediante la discusión,explicacion y evaluación de las ideas de los demás.
Para lo anteriro se necesita un papel fundamental por parte del tutor o profesor: exponer y proveer a los estudiantes de experiencias de aprendizaje creativas y significativas que estimulen la reflexión critica del estudiante a través de problemas de la vida real.
Bruner, J. (1985). Vygotsky: An historical and conceptual perspective. Culture, communication, and cognition: Vygotskian perspectives, 21-34. London: Cambridge University Press.
De acuerdo, sin duda, en esta "sociedad del conocimiento" el trabajo colaborativo se convierte en una de las herramientas más valiosas para el desarrollo del conocimiento por parte de nuestros estudiantes, junto al tutor, plataforma, materiales, actividades de aprendizaje, foros, etc. Porque permite a los integrantes del grupo de estudio contrastar, discutir, controvertir, profundizar, etc., sobre todos y cada uno de los temas, motivo de estudio, conforme a lo cual es posible conocer el entendimiento, ideas, propuestas, experiencias, etc., de sus compañeros frente a los planteamientos de autores y tutor. De otro lado, es fundamental para el desarrollo de actividades de aprendizaje, foros de discusión, comparación de resultados de autoevaluaciones, etc., en fin... me cuesta concebir la educación sin el trabajo colaborativo -que aún con las falencias que pueda acusar, ha sido piedra angular en el desarrollo general de la sociedad humana- ya sea presencial, pero especialmente tratándose la virtual.
ResponderEliminarCordial saludo.
MARTIN FISCÓ